lunes, 19 de mayo de 2014

Entrada ocho



El ser humano y la vida son uno.
La vida y la cultura son, obviamente, uno.
El amar u odiar la cultura que nos toca vivir es una opción, amar la libertad es una opción.
Como expliqué en mi entrada pasada, la moral es considerada una masa de valores que puede tomar (y de hecho, toma) cualquier forma. Pasa lo mismo con todo el resto de las cosas que puedan pasar por el ojo humano.
Hoy se valoran ciertas cosas, ayer se valoraban otras, hace diez años se valoraban otras y hace cien años otras más diferentes. Dentro de lo personal, tengo la teoría de que todo se está yendo bien a la mierda.
Lo importante es poco, lo importante no es de larga duración, no suele servir demasiado, suele ser momentáneo, pasajero, efímero. Suelo pensar en estas cosas cada vez que veo una buena obra de arte, una gran obra, que se identifica con el que la vea, de una forma u otra.
Siempre pienso en lo mismo; mi vida, la disconformidad, la tentación por una libertad completamente verdadera, y eso lo transporto a la especie; al hombre.
Ponete a reflexionar sobre esto; basta levantarte cada mañana para ver al orgullo en su máxima expresión; Anuncios, libros, gestos, personas, cosas que quieren hablar pero que no pueden. O dicen otra cosa.
Gente buena, gente mala, educadores, padres, hijos, gente amada, gente ignorada, gente saludable y gente no tanto, gente con manejo de sus facultades y gente mal de la cabeza, y el orgullo; está en todas partes. El orgullo y la vanidad más absolutos están en todas partes.
¿En qué nos hemos convertido, que valoramos más una sonrisa de buenos días que una cruda verdad? ¿Que disfrutamos más condicionando la vida de los demás que valorando la nuestra propia (que es cada vez más difícil)? ¿Que ni siquiera nos ponemos a pensar el por qué de tantas cosas que podrían sernos útiles o, simplemente, nos harían felices por el hecho de saberlas?
El ser humano es un animal racional que tiene a la imitación y a las costumbres, que cada vez se están haciendo más enfermizas, cada vez se explota más el culto del miedo y la sumisión. Y hablo de cada día de muchos de nosotros.
La gente cada vez se exige menos, lee menos, aprende menos, ostenta más, se ríe cada vez más falsamente, marchitando la verdadera personalidad que pueden llegar a tener adentro.
¿Las exigencias sociales son cada vez más fuertes o el ser humano se está haciendo cada vez más débil? Depende de quién lo mire, yo optaría por la opción segunda. Por todo lo que se pudo registrar en otras épocas mucho anteriores a esta, no hace falta saber mucho de ellas para decir que las exigencias sociales eran mucho más opresivas que las de ahora; ahora somos un mundo libre, poético, muchas veces hermoso y animal, con sus buenas y malas matices que le caracterizan. Hay mucha libertad.
¿Qué pasa, eh? ¿Tanta libertad nos asfixia? Hay gente que nisiquiera puede hablar en público por el miedo al ridículo. Todas las personas que veo cada día no quieren tomar esa libertad, no la quieren usar, la quieren dejar allí, y cada vez están opacando más a los que pueden llegar a ser útiles, solo por el placer del momento.El dominio de la libertad no es nada de nacimiento; TODOS NOSOTROS podemos llegar a ser útiles y muy felices sin que un artículo de una revista o un librito de religión tenga que decirnos cómo. Pero no queremos ser felices. Tamaña libertad, claro, pero nadie se ve capaz de manejarla. La gente es extremista; o quiere ser extremadamente feliz o quiere ser increíblemente triste, ya que el balance entre estos dos puntos puede llevarnos al dolor. Y en estos años, más que nunca, estamos evitando en abundancia el dolor. Expresarse libremente es cada vez más dificil, ya que el obstáculo es uno mismo, según dice el Vox Pópuli, por eso digo que la gente está cada vez más débil para enfrentar a la vida y al mundo para llegar al lejano obstáculo; lo que sea que fuere, todo ser humano tiene algo grande para ganarse, y puede elegir si tratar de divisarlo mientras va hacia adelante con la frente en alto o si se da media vuelta. Luego de la segunda desición, en lo que ese ser de pueda llegar a convertir siempre va a parecerle miserable, indigno de nada, sucio. Y en el fondo, va a remorderse por eso.
Por culpa de la etiqueta y el extremismo de la gente (Piénsenlo bien) la conexión que pueda uno llegar a tener con la naturaleza, con un libro, con una buena canción, con una conversación, con la cara de la gente, con el amor, con la vida en sí, las pasiones que llegan a encendernos, se están erosionando, volviéndose una cosa cada vez más perteneciente a las modas, cada vez más bohemia y tonta; Se juzga, se revaloriza (mal), se da vuelta, se lo usa para vender...En el mundo en el que vivimos, la mayoría de las veces ser realista es ser materialista, y no serlo es pensar en todo esto, y convertirte en un soñador empedernido.
Pasamos el día haciendo acciónes inútiles, comentarios inútiles, y necesitamos una inyección contínua de ego cada día, y esto es visto como algo completamente normal, y aprobable. ¿Ven para qué lado van las aprobaciones, y los resultados que dan luego?
No se dejen llevar por la corriente, búsquense quienes son, aparten todos esos conocimientos y conductas completamente isntrascendentes y busquemos quiénes somos. Miedo vamos a tener, dudas vamos a tener, dolor vamos a tener, nadie nos lo puede negar porque es una cosa obvia, pero, verán, yo el único objetivo de vida que tengo es llegar conforme a mi vejez y preparada para morir, sin nada pendiente, en absoluta paz y lista para lo que vaya a venir. Me refiero a algo así.


Un buen comienzo es correr tras las cosas que nos parecen lindas, y que queremos incorporar a nosotros.
Por ejemplo, amo esa canción, eso ya me puede llegar a decir muchas cosas.

En fin, hasta la siguiente entrada.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Entrada siete.



¿Qué es la verdad?

Éste es un asunto muy complejo, en donde muchas ideas se ponen en debate y puede ser considerada como una pregunta universal, y esta es una de las que más gustan, las que más se saborean y desmenuzan, ya que su naturaleza implica no tener una respuesta válida. Si se quiere, se puede pensar que pregunta sobre el concepto de "verdad" implicaría pensarnos a nosotros mismos como individuos, como sociedad, como animales culturales, sobre lo que conocemos y lo que creamos. Es decir que la moral es palabra clave en este asunto.

Para muchos de nosotros, cuando nos nombran ese espectro vital en la racionalidad del ser humano, lo primero que se nos viene a la cabeza son las cosas con las que nosotros estamos plenamente de acuerdo; La verdad es la que nos dice cuál pastilla tomar si estamos resfriados o con alergias, cada cuánto tiempo o incluso hace que tomemos la medicina por la boca y no por los ojos, por la nariz o haciéndonos un corte entre los dedos. Para cualquiera de los miembros de la sociedad (desde un punto de vista muy general) la verdad es la moral, lo que está bien y lo que está mal, lo que tiene más aprobación y lo que tiene menos desaprobación, lo que da resultados efectivos y lo que no, lo que nos fortalece y lo que nos perjudica, los valores.
Este punto de vista sobre la verdad no vino de la nada; fue desarrollándose gradualmente y muchos de los pensadores más importantes a lo largo de la historia se encargaron de clasificarlos, de ponerles un rótulo o un nombre. El asunto aquí estará encarado desde un punto de vista dionisíaco ¿Qué es esto?
Dionisíaco proviene de la palabra “Dioniso” o “Dionisio” que, según la mitología griega era el dios del vino y el inspirador de la locura y el éxtasis salvaje por así decirlo (También llamado “Baco” según la mitología romana), en las fiestas o celebraciones en su honor, lo que solía hacerse era dejarse llevar por la embriaguez del vino y la diversión que éste otorgaba, sacrificando animales y pasando el momento a merced de ésta borrachera general.
Se usa este hecho para representar la respuesta a la pregunta, la historia desde el punto de vista dionisíaco, en donde la verdad la tiene el poder.

¿Qué quiere decir con que la verdad la tienen los poderosos? Ya que tocamos el tema de Grecia, es importante aclarar que no se puede pensar en las diferentes teorías del pensamiento humano sin antes tocar a la Antigua Grecia, ya que se podría una organización humana que impulsó a lo que hoy en día somos. Se señala que la verdad era (y es) de la gente aristócrata; los que pensaban, lo que fuera a salir de sus palabras fue procesado muy cuidadosamente en su cerebro previamente, por eso lo que decían era la absoluta verdad, el resto no tenía más que estar de acuerdo, ellos no eran los que pensaban, si no los que creían y se encargaban de que la verdad fuera la verdad. Partiendo de este lugar, la verdad, en sí, es una especie de embriaguez, ya que el mundo hoy en día (y basta solamente con ver a nuestro alrededor) se dividió fundamentalmente en los que piensan y en los que creen en los que piensan. Unos dan el vino y los otros se emborrachan, respectivamente. Y así se ve la historia: una guerra de infinitos contrarios con este emborrachamiento general como base, la mayoría tiene la verdad, mientras que la minoría queda opacada; quién está más impregnado de borrachera cegadora. Esto es el punto de vista dionisíaco y, como muchos estudiosos del nihilismo afirman, se usó el nombre de este dios para anteponerlo ante el concepto de Apolo, otro dios griego, que representaba lo moralmente correcto, lo bello y hermoso que se puede llegar a ser.

Es muy importante aclarar que esto ya está más allá de lo que está “bien” y lo que está “mal”. Eso es un concepto muy básico que no cabe en esta casilla ya que, a veces, la forma de pensar mayoría o el poder es considerada incorrecta y la minoría opacada es correcta. O las dos son correctas, o las dos son incorrectas. Esta idea tan simplona es el argumento para decir que la moral no existe. Como existir existe, pero es una cosa completamente moldeable y ajustable a las circunstancias en las que se encuentra; Depende del lugar, de la gente, de su accionar, y un largo etc. Es prueba suficiente decir que el esclavismo nos parece algo completamente inmoral pero que era plenamente correcto para otras épocas (De no ser así, ni siquiera se habría llevado a cabo).

Otra cosa que podemos decir para opacar a lo que es correcto es que no hace falta pensarlo con mucho detenimiento para ver que lo correcto lo único que hace es querer alcanzar a la perfección. Termino más complejo todavía, ya que la perfección es muerte. ¡Claro, es muerte! La perfección, por definición es “la cosa, organismo o individuo que reúne el más alto nivel posible de excelencia en relación a los demás elementos de su misma especie o naturaleza. Si algo es perfecto, no hay posibilidades de hacerlo mejor, ya que no existe nada superior a lo que ya se ha conseguido.” ¿Y cuál es la única situación en la que podemos llegar a experimentar este extraordinario hecho? Respondo de nuevo; la muerte. A menos que haya una “súpermuerte” o lo mencionado no exista. Profundizaría más sobre ello pero ya sería irse por las ramas.

 Lo que finalmente quiero dar a entender con este interesante concepto es que todo lo escrito es simplemente una variación de las muchas respuestas que se le puede dar a la pregunta de ¿Qué es la verdad?; una cosa manejada por la estructura del sistema, una cosa que no es en si misma, si no que es siendo dueña de las mayorías que, a su vez y gradualmente, va transformando a la moral y a la sociedad. Y no nos limitemos a los seres humanos; todo valor que pudiera ser transmitido por plantas, animales o humanos entra en esta respuesta. La verdad es la cosa en la que vos creés con total certeza hasta que puede aparecer alguien que propone otra cosa diferente pero que, con la difusión debida, también puede funcionar. Y así la verdad va reemplazándose por otras verdades.


Nos vemos en la próxima entrada.

viernes, 25 de abril de 2014

Entrada seis

Nuevos niños están naciendo. Son humanos diferentes, aunque no lo parezcan. Yo soy sólo uno de ellos, uno de los primeros. La humanidad está cambiando. La conexión con lo espiritual está más abierta. Todos los niños pueden ahora mantenerse unidos a su esencia. Los bebés lloran porque es muy difícil este planeta. Un bebé trata de expresarse vía telepática, pero no le funciona porque todo aquí es muy denso. Ve todo, lo malo y lo bueno, lo falso y lo verdadero. En otros planetas uno ve lo que quiere. Ver es una manera de decir, ya que no hay ojos físicos, uno se focaliza en lo que le interesa y se puede cerrar cuando quiere. El recién nacido está asustado, encerrado en la realidad física.
Extraña la unidad esencial de donde viene, entonces se adhiere rápidamente a las personas que lo cuidan. Traspasa a los padres el lugar del Ser Supremo. Los padres, si creen sólo en lo material, lo involucran cada vez más en lo físico. Al enseñarle a hablar, limitan su pensamiento. Los niños al crecer, van perdiendo la conexión con su origen. Para ayudar a los chicos hay que ayudar a los grandes. Si los padres están abiertos, van a cuidarlos sin imponerles sus propias ideas, su visión del mundo. Lo principal es darles espacio, darles tiempo, dejarlos pensar, dejarlos que hablen.
Los humanos aprenden a usar un solo punto de vista, el cotidiano que sirve para lo físico y para vivir en sociedad. Los niños, al jugar practican esta realidad. Seguir abierto es mantener otros puntos de vista. Por ejemplo, el punto de vista Exterior es “ver” desde fuera de la Tierra y, más aún, desde fuera de la parte manifestada del Universo. El punto de vista Central es “ver” desde el Núcleo, esencia energética de Dios. El punto de vista Interior es “mirar” desde dentro del núcleo interno del propio ser, y ver el núcleo de otros seres. A los niños se les hace practicar sólo el punto de vista Cotidiano. Entonces limitan el uso de sus ondas mentales y aprenden a focalizarse en el plano físico. Es como usar apenas una partecita de una computadora.
Una vez que están programados de esta manera, es difícil que se abran, pueden confundirse. Hay que tener mucha paciencia para reabrir la conexión espiritual. La mayor parte de los seres humanos viven toda su vida olvidados de la totalidad. La unidad superior la mantienen cuando son bebés y a veces la recuperan poco antes de morir. Buscan la felicidad externa porque pierden la interna. Sufren por los deseos y también por la adicción a otros seres humanos. Un niño nuevo sabe que es parte de la Totalidad. Si se le quiere enseñar la idea de “mío” se confunde, cree que todo es de él. Hay que dejarlo compartir."

 

domingo, 13 de abril de 2014

Entrada cinco


Para abrir el tópico de hoy me gustó mucho poner este video de entrada, ya que se dice que el humor es una manera de hacerte pensar sin que te des cuenta de que estás pensando, y es la verdad absoluta ¿Para qué se hace arte? ¿Para qué vemos y/o creamos arte? Los artistas ¿En verdad sirven, son útiles?
Según el video no lo son, para nada, pero poniéndonos serios, por muchas posturas e ideologías que podamos defender y por más seguros que estemos de ellas la verdad es que no hay respuesta válida a estas preguntas. Es decir, el arte es una puerta abierta a la expresión, un reflejo de la sociedad, es un lenguaje secreto  pactado por todos nosotros para revelar nuestra visión al mundo, y hasta a veces revelar otros que hasta el día de hoy son un misterio absoluto... Es muchísimas cosas, pero no es vital, y si no existiera podríamos seguir viviendo como animales y como especie; La naturaleza no nos obliga a hacer arte.
Sin embargo, muchas veces cuando uno piensa en la relación del arte con el ser humano piensa en los primeros dibujos de las antiquísimas cavernas (La invención del signo, podríamos decirle), las primeras escrituras en la época del antiguo egipto, en la cual se documentaban leyes decretadas y otras cosas importantes, en la primera vez en la que un ser humano pudo determinar qué es una nota y qué es un ritmo. Y si lo pensamos bien, todos estos hechos desembocaron en una gran, universal y angustiosa pregunta ¿Cómo voy a hacer para decirle al mundo todo lo que le tengo que decir?

"Escribo porque no tengo nada que hacer en el mundo: Estoy de sobra y no hay lugar para mí en la tierra de los hombres. Escribo por mi desesperación y mi cansancio, ya no soporto la rutina de ser yo y si no existiese la novedad continua que es escribir, me moriría simbólicamente todos los días"

Clarice Lispector "La hora de la estrella"

Lo que querría decir con esto es que no solo el arte sirve para la descarga y la escapatoria de la realidad, entre otros fines egoístas, si no también para transimitir emociones, ¿Qué lector podría no decirme que alguna vez -o varias veces- se emocionó con la trama de algún libro? Más allá de lo que el libro quiera transmitir; la felicidad, la tristeza, la despresión, la angustia, la desesperación nos emocionan en un relato literario ¿Por qué? Porque puede parecernos bella la manera en la que está redactada o porque repercute con una puntería perfecta en nuestras vidas. De allí sale el puro placer de leer.
Obviamente, este concepto puede convertirse a todas las disciplinas artísticas, el espontáneo placer de ver y crear cuadros, de escuchar y tocar música, de ver danzas e imitarlas o aprovecharlas, de ver fotografías o dibujos e inspirarse en ellos. y de todos ellos sale la misma exclamación "¡Cómo me gustaría que mi obra fuera así!". Eso nos emociona, nos impulsa a crear. Queremos que el mundo se entere de nuestros sentimientos e ideas para que se entrelazen con los sentimientos e ideas del resto, y crear a partir de esos nudos un nuevo punto de vista. No todo es llover sobre mojado.
Por eso es que el arte nos hace sentirnos menos solos; uno escucha una canción sobre algo que está estrechamente relacionado con ese uno y se siente reconfortante. Aunque es cierto que "Nunca estamos solos" la frase a veces no basta para apagar ciertas angustias, a veces hay que tener pruebas. Es como si, al mostrar una obra de tu autoría tuvieras un pacto o una amistad con todo el que lo vea y lo sienta, como si todos incorporaran para sí un pedazo de vos. "Nunca se está solo y somos todos iguales" es lo que nos dice cualquiera de las 7 bellas disciplinas artísticas.
Es cierto, es una escapatoria de la realidad, pero que nos permite enriquecernos de variadas maneras. Contemplar al arte como tal nos hace más cultos, aumenta nuestro vocabulario, nos permite expresarnos mejor ante los demás y hacer viajes internos para sincerarnos en nosotros mismos. Para ello hay que ser un buen degustador del arte.
Por ejemplo; Para poder ser un buen degustador de vinos hay que sentir el brebaje con los cinco sentidos; tener en cuenta el olor, sabor, color, si es agradable o si no para la lengua, cómo fluye y todo tipo de detalles. Luego de determinar todo esto el degustador sabrá si la bebida es, a grandes rasgos, buena o mala. En cambio si la tragamos así como si fuera agua, no solo que no podremos determinar esta desición con facilidad, si no que corremos el riesgo de terminar como ignorantes. Con el arte pasa lo mismo, no es lo mismo decir "El arte abstracto es bastante malo porque no lo entiendo" que decir "El arte abstracto me parece malo porque sus ideas son absurdas por tal y tal razón". No todos somos críticos, pero todos podemos desarrollar un buen espíritu crítico, y a partir de esa ruta se armará el pacto entre el artista y el receptor de sus obras.

Asi que, luego de leer todo esto, reformulate la pregunta de nuevo ¿El arte sirve?


miércoles, 19 de marzo de 2014

Entrada cuatro


Este video va a ser toda mi entrada de hoy.
Solo les voy a pedir que lo vean desde un punto de vista profundo. No vean solo lo que miren, vayan más al fondo, vayan más allá de lo que el video les pueda mostrar. Y reflexionen.
Nos vemos en la próxima entrada.

lunes, 17 de marzo de 2014

Entrada tres


Hoy, cualquier persona que esté leyendo esto, va a ser mi diario personal, porque tengo un par de consejos sumamente útiles para todos nosotros como clan, hermandad, etc. (?) humana.
Adolescencia; ¿Concepto social? ¿Etapa de la vida? ¿Crisis, conjunto de crisis? ¿Palabra del demonio? Se mire por donde se mire, es lo que nos pasa a las personas de 14 años para los veinte, más o menos (Ahora los límites de edades en la adolescencia se están extendiendo demasiado) ¿Qué es eso? Bueno, si tuviera que ponérselo en palabras a un niño que está por pasar por el viaje de la adultez le diría "De acá en adelante, la cosa se va a poner bastante movida. Vas a tener muchos cambios por delante y pocas veces vas a tener la paz que tuviste hasta ahora. Ya no te vas a poder refugiar en ninguna parte para volver al pasado o a las faldas de tu mamá. Ya no hagas la mirada a un lado porque el ahora es el ahora."
Esta etapa es importantísima porque, si bien su función no es propia solo de la adolescencia, ésta es una gran oportunidad para quemarla y dejarla atrás, ya que es una de las más densas. Aquí decidimos quienes vamos a ser, quiénes somos, si nos vamos a hacer notar en el mundo,si vamos amistades fuertes, débiles o nulas,si vamos a ser independientes o colgarnos del bolsillo del otro, si vamos a estudiar, si vamos a ser empleados profesionales o tener trabajos menores. Cuándo, dónde, todo. No estoy diciendo que todos los planes que el adolescente idealize se vayan a cumplir (Porque en muchos casos no es así), si no que estoy diciendo que ahora el chico está grande y está empezando a tener una visión adulta de sus decisiones que va a ser posible de concretar. Un ejemplo; Cuando uno es chico planea ser veterinario porque le gustan los animales y quiere ayudarlos, pero cuando uno ya es más grande y está cercano a la adultez sabe qué va a tener que hacer para ser veterinario, y si en verdad le va a gustar hacerlo para sustentarse en una vida futura. Vemos las cosas desde un punto de vista más realista y, por lo tanto, más maduro. Inevitablemente es así, por más infantil que la persona fuese, no va a hacer caso omiso toda la vida a ese asunto. La adolescencia nos prepara para poder pararnos solos, y en el punto que nosotros queramos. Sin las manos o las palabras de mamá y papá. No solo vemos que podemos (y podremos) hacer lo que queramos, si no cuánto nos vamos a tener que romper el lomo para hacer lo que queramos, y ser exitosos. Algo de lo que hoy me dí cuenta es que la manera, la actitud con la que veamos las cosas influye muchísimo en esto. Te ayuda o te dificulta para manejar toda esa cosa nueva que vas a tener que controlar. Y si no la controlás bien, o no aprovechás todo ese tiempo imperdible que tenés como jovencito, probablemente vivas triste, sin saber bien lo que querés, o hasta desperdiciando toda una vida, en los peores casos.
¿Han visto alguna vez cuando en los libros de autoayuda, textos de revistas a lo "Para tí" o simplemente en internet cuando dicen frases como "Toma las riendas de tu vida" "Controla tus pensamientos" "Se tú mismo" y todas esas cosas? Bueno, se refiere a eso. Hay muchos (muchísimos) adultos que están haciendo una vida no deseable solo por no quemar esta etapa, por superar esta crisis.
Por eso, hay que tomárselo con calma y más que nada disfrutar tu tiempo de manera productiva. Mi papá suele decir que aproveche mis pasiones porque, después de todo, quizá en el futuro me dedique a ello, y nada mejor que trabajar de lo que a uno le gusta. Además que uno aprovechando esas pasiones simplemente pasa un buen rato y se perfecciona desde temprano.
¿No tenés pasiones? Simplemente buscalas, hay muchas disciplinas en el mundo para que pueda gustarte alguna.
PERO, hay que enfrentarlo con una buena actitud, una buena predisposición ¿Por qué? Bueno, primero porque si lo afrontamos mal, nada nos va a venir bien, ya que ese asco que uno le tiene a "tener que hacer algo" puede transportarse a todo lo que hagas, y terminar en nada. Y segundo porque si lo afrontamos bien avanzamos rápida y útilmente.
En resumen; No vivas por vivir, Tené una buena actitud para todo porque la vida no te va a dar todo porque sí. Hacé algo con tu vida, y si hacés algo, que sea honradamente, que te guste, que te divierta. Perfeccionate, movete, hacé contactos, buscá amistades, consejos, buenos y malos ratos (para aprender a ellos) Tené seguridad en lo que te parezca bien hacer y nunca te escapes, siempre es mejor afrontar las cosas.
Y siempre recordá esto ; Hay un equilibrio para todo.
Al principio no parece que fuera a ser de ayuda, pero es el único dicho popular que ví que es aplicable a TODAS las situaciones de la vida, y probablemente te sirva.
¡Casi lo olvido! La canción del día;

Hoy les dejo a Jamiroquai porque amo a esta banda y quería mostrarles a los que no los conozcan y recordárselas a los que sí. En general cuando estoy feliz o sin preocupaciones pongo un playlist de Jamiroquai porque nada podría combinar mejor con el momento, asi que nada, escúchenlo y sean felices :B

Muchas cosas dije hoy, y aún así creo que la entrada quedó incompleta comparado con todo lo que quería decir, pero espero que sea de ayuda, porque yo todavía estoy en mitad de esta etapa y aprender estas cosas me va a ayudar muchísimo para lo que sigue. Espero que a otras personas como yo les pase lo mismo.
Como siempre voy a decir, quien quiera charlar del tema en los comentarios es bienvenido.
Un minuto para las doce, mi reloj biológico me dice que me quede un ratito más.
Nos vemos en la próxima entrada.

viernes, 14 de marzo de 2014

Entrada dos

Hoy llovió. Hoy llovió y me inspiré bastante,pero ahora la cuestión ¿Por qué al llover nos inspiramos o nos da determinados sentimientos? Sí, caminar bajo la lluvia será inspirador, mirar las gotas por la ventana, también, pero, es agua cayendo del cielo. Es agua cayendo desde arriba por fricciones entre las nubes y tales rulos de la naturaleza, nos da a todos una inspiración común. ¿Y por qué no los días de sol? ¿O los días templados, nublados, seminublados? Quizá sea así, yo no lo he visto. Pero el ser humano es demasiado vulnerable al exterior en ese sentido, mirá que decir "Ahora que llueve voy a aprovechar este momento para reflexionar" y cosas de ese tipo (No se dice explícitamente pero, exagerando, es así) O también cuando nos levantamos temprano que está el sol radiante y cálido del tipo 8 de la mañana, eso nos pone contentos (Si teníamos, claro, la intención de despertarnos temprano) ¿Por qué nos dejamos llevar tanto por esas cosas? Si son solo cambios climáticos ¿De dónde ha salido toda esta inspiración en común que tenemos con determinados cambios climáticos? ¿Por qué una foto de un amanecer nos parece bellísimo? ¿Por qué las modelos suelen aparecer bajo el sol y no bajo la lluvia o en un ambiente templado? Les coloco los signos de pregunta abiertos en sus cabezas.
No sé cuál es la respuesta, pero se siente bien aprovechar los días (¡Salgan al sol, Idiotas! Decía una canción de Billy Bond y La Pesada) porque puede animarnos. No solo a cumplir cosas que teníamos pensadas si no también que son ocurran cosas que hace dos minutos ni sospechábamos que existirían, y menos de nuestras cabecitas.  Diría que salgan a caminar bajo la lluvia, pero estoy escribiendo esto con un montón de pañuelos usados alrededor y la nariz colorada, asi que no me siento en la posición para hacerlo. La desición es de ustedes (?)
Quizá los rayos de sol te cambien la actitud por un día.
El tema que voy a dejar el día de hoy no tiene mucho que ver con esto, pero me parece bastante simpático, y pertenece al grupo indie Foster The People, que ya se estan volviendo banda de renombre, más con canciones como ésta;

Si no lo conocías y te gustó, sacaron un disco hasta ahora, dentro de poco va a salir otro, espéralo. Si lo conocías y te gustó, bien por vos.
Es gracioso porque casi no la pensé a esta entrada, las palabras esta noche me están saliendo a lo cascada de mi cabeza y las voy escribiendo acá.
Digo lo de siempre, si alguien se digna a comentar sería un buen tema de charla.
Nos vemos en la siguiente entrada, inspírense.
INSPÍRENSE E INNOVEN.